La zona gris
Crear una startup es una de las cosas más apasionantes que alguien puede hacer en su vida… pero también una de las más complicadas. No sólo porque una gran mayoría cierran a los pocos años, sino porque, como los bebés, vienen sin manual de instrucciones… y claro, es difícil saber si el éxito está a la vuelta de la esquina o si estamos atascados en la “zona gris”.
(Si, lo se… llevo más de un año sin escribir, pero está siendo una época apasionante en Startupxplore, y me queda muy poco tiempo disponible para escribir. Aún así, me comprometo a contaros pronto qué ha pasado en los últimos tiempos, y a volver a escribir aquí más a menudo)
Hoy me gustaría compartir con vosotros una idea a la que llevo algún tiempo dándole vueltas, y que llamo “la zona gris”. Aunque hay muchas metodologías que supuestamente explican los pasos que deberíamos dar para tener éxito en una startup, o al menos validar rápido si las hipótesis en las que nos basamos tienen sentido, nadie nos prepara para la realidad.
LO QUE CREEMOS QUE VA A PASAR
Es habitual que cuando uno crea su primer negocio, y tras algún tiempo trabajando en el producto, salimos al mercado esperando que suceda una de estas tres cosas:
- ÉXITO (verde): Tras unos pocos meses de pruebas, el mercado acepta el producto con entusiasmo y nos convertimos en uno de esos animales míticos, los famosos “unicornios”.
- REGULAR (naranja): Un tiempo de debacle y trabajo duro nos permitirán llegar finalmente al éxito que nos merecemos, dado lo mucho que hemos peleado por conseguirlo
- FRACASO (rojo): Tras poco tiempo el mercado rechaza lo que hacemos y resulta claro que lo mejor es cerrar. Game over.
LO QUE REALMENTE SUELE PASAR
Sin embargo, la realidad es mucho más terca, y como es habitual pocas veces cumple lo que esperamos. Desgraciadamente lo que sucede a menudo no es eso, ya que:
- Los unicornios son animales mitológicos, o por lo menos, estadísticamente irreales.
- El mercado raramente tiene en cuenta “lo que nos hemos esforzado”.
- Habitualmente somos los últimos en darnos cuenta de que hemos fracasado.
De todo lo anterior, realmente lo más grave es lo último… ya que implica que hemos dedicado meses o años de nuestra vida a algo que finalmente no ha tenido éxito (aunque siempre aprendamos, y la definición de éxito en una startup es algo muy personal).
La realidad a menudo se parece más a unas laaargas vacaciones en la “zona gris”:
¿CÓMO SABER SI ESTAMOS EN LA ZONA GRIS?
Realmente no sería tan difícil detectar que estamos en la “zona gris” si tomáramos perspectiva… algo por desgracia bastante complicado con esa nefasta cultura que impera hoy en día en las startups de “muévete rápido y rompe cosas”, o “descansar es para débiles” de la que ya hablamos hace algún tiempo. Algunos síntomas que te pueden ayudar a detectar que vives en la “zona gris”:
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Siempre parece que el éxito está al girar la esquina… pero nunca acaba de llegar. En la próxima presentación. Al cerrar el siguiente acuerdo. Cuando alcancemos x.000.000 usuarios…etc.
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El mercado aún no ha “entendido” nuestra proposición de valor, estamos por delante de nuestro tiempo, habrá que “educar al mercado”…etc. (una de las frases que más miedo da a cualquier inversor, y con razón)
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El éxito no llega porque al producto le faltan las funcionalidades x o y, y son absolutamente imprescindibles. O porque aún no tenemos suficiente volumen de clientes… o porque introduce aquí tu excusa.
Muchas de estas cosas las hemos comentado en algún artículo anterior, y creo que se comprenden perfectamente en el video que compartimos en el post “Una lección de SouthPark sobre rentabilidad, crecimiento y calzoncillos”
El problema no es si la montaña de calzoncillos es suficientemente grande… sino si a alguien le importa esa montaña
… ENTONCES, ¿HAY ALGO QUE PODAMOS HACER?
Sin duda. Estar en la “zona gris” no es per se un problema, es más bien la realidad para miles de startups a lo largo y ancho del planeta. El problema es no ser consciente de ello y autoengañarnos, algo en lo que los fundadores de startups somos unos maestros.
El problema es que el imaginario startup nos ha vendido que las curvas de crecimiento de la mayoría de las startups de éxito se parece a esto:
Y claro, si no cumplimos el camino prefijado del famoso “palo de hockey”, vamos mal ¿no?. Pues NO necesariamente. Es una cuestión de escalas:
¿Sabés que pasaría probablemente si hiciéramos zoom en los 2-4 primeros años de cualquiera de esas startups?
Que seguramente nos encontraríamos esto:
EN RESUMEN…
TODAS las startups pasan una época de turbulencias en la zona gris. La diferencia es que las mas sensatas trabajan duro para salir lo antes posible de la “zona gris” aunque eso implique enfrentarse con la ingrata realidad. Y sólo hay 2 formas de salir: o bien porque trabajan muy duro, tienen suerte, y el mercado las acepta… o bien porque descartan el negocio y deciden cerrar.
Y esto sólo hay una forma de conseguirlo: forzando experimentos que, o nos llevarán un poco más cerca del éxito, o nos confirmarán que estamos en la zona de fracaso y que mejor cerrar. En cualquier caso, la clave es ponernos como prioridad salir lo antes posible de la “zona gris”, ya sea por abajo o por arriba.
Todo esto NO quiere decir que la persistencia y el trabajo duro no sean imprescindibles en el camino de la startup, y que debamos abandonar a la primera de cambio. Lo que implica es que asumamos con valentía la realidad y dejemos de desperdiciar nuestros recursos y tiempo en algo que no funciona. (si fuera ese el caso).
Y sí, el imaginario de autoayuda está lleno de casos y ejemplos de gente que, tras pelear mucho y recibir miles de “no” acabaron teniendo éxito. Pero ¿crees que fue por su persistencia? ¿o crees que se trata de casos muy extremos utilizados para darnos una sensación prefabricada de ánimo y convencernos de que si te esfuerzas un poco más tendrás éxito… aunque estadísticamente sea MUY improbable? (eso si, el que vende el libro ya ha tenido éxito vendiéndolo)
Así que averigua si estás en la zona gris… e intenta salir lo antes posible.
¿QUÉ OPINAS?
Imagen: Carretera a la zona gris
Javier Megias
Enlace: La zona gris