ASUS Zenfone 4, análisis: la dualidad por partida doble busca su sitio en la súper gama media
Nos encontramos en el último trimestre del año, período en el que los fabricantes dan el último coletazo y hacen desfilar a las incorporaciones que cerrarán su catálogo anual. Entre los fabricantes que han esperado a este momento para lucir sus últimos teléfonos tenemos a Apple, Huawei, Samsung y también a ASUS. Precisamente esta última compañía es la que va a protagonizar nuestro análisis, más concretamente su nuevo ASUS Zenfone 4.
Este teléfono llega directo a la super gama media sacando pecho a modo de especificaciones. Un Snapdragon 630 con 4 GB de RAM y unas cámaras duales por duplicado son características de las que esperamos buenos resultados, ¿habrá sido así? Os lo contamos todo en nuestro análisis del ASUS Zenfone 4.
ASUS Zenfone 4, especificaciones técnicas
ASUS Zenfone 4 |
|
---|---|
PANTALLA |
IPS 5,5 pulgadas FHD (401 ppp) |
PROCESADOR |
Qualcomm Snapdragon 630 |
NÚCLEOS |
Octa-core (4×2.2 GHz Cortex-A53 y 4×1.8 GHz Cortex A53) |
GPU |
Adreno 508 |
RAM |
4 GB |
ALMACENAMIENTO |
64 GB |
CONECTIVIDAD |
Wi-Fi 802.11 a / b / g / n / ac, banda dual, WiFi Direct, punto de acceso, Bluetooth 5.0, USB Type-C, NFC,GPS |
SOFTWARE |
Android 7.1.1 con ASUS ZenUI 4.0 |
CÁMARA PRINCIPAL |
DUAL 12 MP (f / 1.8, 25 mm, PDAF, OIS) + 8 MP, autofocus, flash de doble LED (tono dual) tamaño de píxel de 1.4 μm |
CÁMARA SECUNDARIA |
DUAL 8 MP + 8 MP, f / 2.0, 24mm, HDR, |
BATERÍA |
3300 mAh |
DIMENSIONES |
155.4 x 75.2 x 7.7 mm y 165 gramos |
PRECIO |
Diseño: brillante pero potencialmente resbaladizo
No podemos negar que aunque el diseño del Zenfone 4 ni innova ni arriesga, sigue siendo un teléfono que nos entra por los ojos a simple golpe de vista. De líneas suaves y con los bordes acabados en aluminio, no podemos sino alabar el buen trabajo de compactación del que presume su cuerpo unibody, a pesar, como decimos, de conservar un diseño de lo más clásico.
Pero lo más llamativo del teléfono a efectos de diseño lo encontramos en su trasera, acabada en cristal brillante, con el emblema de la marca marcado con láser en un discreto tono plateado y el ya clásico patrón de círculos concéntricos de Asus.
Está claro que los teléfonos acabados en cristal son bonitos, muy bonitos, pero es una belleza que al final se paga. En primer lugar porque las huellas son constantes, y si somos maniáticos (como es mi caso) viviremos pegados a un gamuza para borrar el rastro. Eso sí, a su favor diremos que los arañazos no aparecen con tanta facilidad como las huellas o las manchas.
En el caso de la unidad que hemos probado, la huellas son más discretas, ya que es de color blanco, pero es probable que en la versión en color negro esto sea más visible. El segundo problema de los teléfonos de cristal es que la suavidad que reportan en mano es directamente proporcional a lo resbaladizo que resultan. En el caso del Zenfone 4 no solo se resbalaba al sostenerlo en la mano, sino también cuando lo dejábamos sobre superficies con un mínimo de inclinación, algo que resulta bastante molesto.
Resbalones aparte, la ergonomía general del teléfono es muy buena. Esta ergonomía viene dada por un lado por sus dimensiones, correctas a pesar de las 5,5 pulgadas de la diagonal de su pantalla y por otro, por la posición tanto de los botones físicos de inicio y volumen, como por la del sensor de huellas.
Los botones se encuentran ubicados en el lateral derecho y nos han permitido acceder a ellos sin necesidad de modificar la posición de los dedos con el teléfono en la mano. El lector de huellas se encuentra en la parte delantera del teléfono, justo bajo la pantalla. Esta posición, nos guste más o menos, es también muy cómoda, sobre todo para desbloquear el teléfono cuando lo tenemos en la mesa.
Con el peso también hemos tenido buenas sensaciones, ya que hablamos de 165 gramos, lo que resulta bastante ajustado para un terminal que porta una batería de 3.300 mAh. Es posible que la elección de cristal en lugar de aluminio como componente principal en su diseño tenga mucho que ver con esto. A continuación podemos ver una tabla comparativa con smartphones de dimensiones y peso similares además del porcentaje de aprovechamiento del frontal.
ASUS ZENFONE 4 |
XIAOMI MI A1 |
HONOR 6X |
MEIZU MX6 |
ONEPLUS 3 |
|
---|---|---|---|---|---|
DIMENSIONES |
155,4 x 75,2 x 7,7 mm |
155,4 x 75,8 x 7,3 mm |
150,9 x 76,2 x 8,2 mm |
151,7 x 75,0 x 7,9 mm |
152,7 x 74,7 x 7,4 mm |
PESO |
165 gramos |
165 gramos |
162 gramos |
175 gramos |
158 gramos |
PANTALLA |
5,5 pulgadas |
5,5 pulgadas |
5,5 pulgadas |
5,5 pulgadas |
5,5 pulgadas |
RELACIÓN FRONTAL-PANTALLA |
71.4% |
70.75% |
76.49% |
77.92% |
73.30% |
Pantalla: el brillo que no falte
Vamos con otro apartado fundamental para que un smartphone se luzca o pierda puntos: la pantalla. El Zenfone 4 llega con una pantalla de 5,5 pulgadas y resolución FullHD que ocupa un porcentaje del frontal del 71,4%. Es un porcentaje algo bajo para lo que nos tienen acostumbrados los fabricantes en este momento, pero no deja de ser un asunto de diseño y por supuesto, de preferencias personales.
Si hablamos de rendimiento, la pantalla del Zenfone 4 nos ha dado una buena experiencia de visualización, los objetos se reproducen con nitidez y los colores vívidos. Los parámetros que vienen ajustados por defecto son equilibrados y hemos tenido una buena visualización con ellos, pero si lo queremos, tenemos la posibilidad de personalizarlos a través de los ajustes.
Estos ajustes nos dan la opción de elegir la temperatura del color a mano o elegir un modo predeterminado más o menos suave. También podemos ajustar matiz y saturación a nuestro gusto para guardarlo como un ajuste más y aplicarlo cuando queramos.
Siguiendo con parámetros, vamos con uno de los más importantes: el nivel de brillo. Y es que unos nits escasos pueden deslucir a la mejor de las pantallas, pero éste no ha sido el caso del Zenfone 4. Su pantalla llega a un brillo máximo de 500 nits, brillo que ha sido más que suficiente para resolver en todas y cada una de la situaciones en la que nos hemos encontrado.
Lo mismo podemos decir del ajuste automático, pues éste responde rápido y no hemos tenido ningún problema con los cambios rápidos de condiciones lumínicas, ni siquiera al realizar transiciones de interior a exterior y viceversa.
En cuanto a los ángulos de visión, tenemos que decir que responde muy bien a éstos y que salvo en puntos muy forzados, en los que deforma un poco y tiende a verdear (o a azular, según cómo se mire), es capaz de ofrecer una imagen nítida y sin ningún tipo de deformidad.
Como vemos, sobre el físico del Zenfone 4 no tenemos sino cosas buenas que decir, pero vamos a ver qué tal se porta ese Snapdragon 630 cuando lo llevamos al límite de sus posibilidades.
Potencia: con los pies en la gama media
El Zenfone 4 tiene un primo guapo de apellido Pro que se adjudica un Snapdragon 835, el procesador más potente de Qualcomm hasta la fecha. Sin embargo, nosotros hemos analizado la versión más comedida en cuyo interior vibra un versión algo más humilde del ‘chasquido de dragón’, concretamente el 630.
Esta CPU consta de ocho núcleos, cuatro de ellos funcionando a 2.2 GHz y otros cuatro a 1.8 GHz. Al procesador le complementan 4 GB de RAM, 64 de almacenamiento interno (ampliables mediante microSD hasta 128 GB) y una GPU Adreno 508 a cargo del apartado gráfico. Como vemos, tras enumerar las especificaciones técnicas relativas a la potencia tenemos un gama media alta muy bien cargado, pero ¿cómo se traduce esto en sensaciones?
La navegación por el sistema es, en rasgos generales, fluida, del mismo modo que lo es la navegación web y la ejecución de aplicaciones de perfil bajo (mensajería instantánea, redes sociales) incluso cuando se ejecutan varias al mismo tiempo. Sin embargo, es en procesos más exigentes donde el Zenfone 4 deja ver a la luz el gama media que lleva dentro.
Con juegos que consumen muchos recursos como Asphalt 8, las bajadas de fps no tardaban en aparecer y el tiempo de carga aumentaba considerablemente. Sin embargo, con juegos menos exigentes en recursos no tuvimos ningún problema, por lo que es muy poco probable que un usuario normal tenga problemas de rendimiento con este terminal.
También es cierto que en contadas ocasiones aparecieron lags el sistema y también cierres súbitos, aunque cuando aparecían era con aplicaciones propias, como el software de la cámara, algo que probablemente se deba al software ZenUI más que al procesador del teléfono. Salvo estos detalles que como decimos, no fueron la tónica habitual durante nuestras pruebas, el teléfono ha rendido sin problemas y a continuación podemos ver también cómo se ha comportado en los test de rendimiento y cómo queda comparado con teléfonos de potencia similar.
benchmarks-zenfone-4
ASUS ZENFONE 4 |
XIAOMI REDMI NOTE 4X |
MOTO Z PLAY |
ALCATEL IDOL 4S |
OPPO R9 PLUS |
|
---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR |
Qualcomm Snapdragon 630 |
Qualcomm Snapdragon 625 |
Qualcomm Snapdragon 625 |
Qualcomm Snapdragon 652 |
Qualcomm Snapdragon 652 |
RAM |
4GB |
3GB |
3GB |
3GB |
4GB |
AnTuTu |
67.376 |
61.454 |
61.711 |
71.264 |
83.804 |
GeekBench |
847 / 4.141 |
822 / 3.034 |
785 / 2.483 |
1.176 / 2.842 |
1.566 / 4.999 |
3DMark (Icestorm Unlimited) |
16.477 |
12.822 |
13.775 |
10.031 |
10.640 |
Como último punto a este apartado mencionaremos al sensor de huellas, que si bien tiene una respuesta muy rápida, su forma rectangular es en ocasiones un inconveniente que da alguna lectura errática, obligándonos a ladear un poco el dedo para que reconozca bien la superficie de la huella.
Autonomía: un día entero sin visitar el enchufe
Los teléfonos cada vez son más delgados y los fabricantes tienen que cortar por lo sano con el amperaje de las baterías, motivo por el cual los terminales se mueven en torno a una media de 3.000 mAh, amperio arriba, amperio abajo. En el caso del Zenfone 4 se mantiene en la media más bien al alza, con un pila de 3.300 mAh alimentándole en su interior.
Pero menos hablar de mAh y más de visitas al enchufe, ya que al final eso es lo que nos importa, ¿no? Pues bien, con el Zenfone 4 hemos tenido una experiencia muy buena, ya que incluso siendo todo lo exigentes que solemos ser en nuestras pruebas, dándole un trabajo al teléfono que en condiciones normales no le daríamos, nos ha dado un día completo de autonomía sin necesidad de pasar por el enchufe.
Mensajería instantánea, llamadas, editores fotográficos, redes sociales y fotos, muchas fotos, es a lo que ha sobrevivido durante más de un día desde carga completa el Zenfone 4. Con un uso mucho más comedido podíamos incluso llegar al día y medio sin necesidad de cargar, pues el gasto en reposo de este teléfono es también muy bajo.
El resultado del test de rendimiento PC Mark con la pantalla calibrada a 200 nits, es de 9 horas y 55 minutos, cifras buenas, pero que se quedan cortas comparadas con nuestra propia experiencia. En cuanto al resultado de horas de pantalla, éste es de aproximadamente 5 horas y media.
Como vemos, el Zenfone 4 tiene una buena autonomía, pero en algún momento tuvimos que cargarlo, y ahí es donde entra en juego su sistema de carga rápida que nos permitió llegar a la carga completa partiendo de cero en menos de una hora.
Software: Android con mucha personalización
El Zenfone 4 llega con Android Nougat (y con la promesa de actualizar a Oreo) bien cubierto de personalización con la capa de ASUS ZenUI en su versión 4.0. Según ASUS esta versión llega con un 40% menos de bloatware, pero a pesar de que es cierto que había menos que en versiones anteriores, seguimos encontrando bastantes apps nativas, como el clásico optimizador de ASUS o el editor de temas.
Pese a este ‘aligeramiento’ de la capa, la personalización sigue siendo bastante fuerte y aunque ASUS respeta el cajón de aplicaciones, añade un menú adicional que incluye accesos directos a algunas de las herramientas más utilizadas (modo no molestar, brillo, panel de audio) que se extrae deslizando de abajo a arriba.
En líneas generales, es una personalización del sistema operativo contundente, pero que no dificulta la navegación por el mismo, aunque en ocasiones nos encontramos con bloqueos o cierres súbitos en aplicaciones nativas, tal y como comentábamos sobre la aplicación de la cámara en apartados anteriores.
Audio: bien, pero si es con auriculares, mejor
El Zenfone cuenta con jack de audio de 3,5 milímetros situado en el borde inferior e incorpora un set de auriculares en la caja. El sonido de las notificaciones y de los tonos de llamada alcanza un nivel máximo en torno a los 70 decibelios según nuestras mediciones, un nivel alto y más que suficiente para enterarnos cuando suena incluso llevándolo en un bolso o bolsillo.
En cuanto a calidad a la hora de reproducir contenido multimedia, el Zenfone 4 también suena alto, por lo que no es conveniente pasar del 80% del volumen, punto en el que la distorsión se hace presente y la experiencia pierde calidad de forma notable.
Por contra, la calidad de sonido del Zenfone 4 mejora infinitamente cuando utilizamos auriculares, siendo así el sonido mucho más nítido y equilibrado incluso al 100% del volumen, pero si vamos a prescindir de ellos es mejor que no pasemos del 60%, 65%.
Cámaras: dos por aquí, dos por allá
Como adelantábamos al comienzo de este análisis, la firma taiwanesa ha dado mucha importancia al apartado fotográfico en este teléfono y qué mejor manera de demostrarlo que darle no solo una cámara dual, sino dos, una el principal y otra en la destinada a los selfies.
Empecemos por ver qué es lo que nos ha aportado su cámara principal. En este caso el Asus Zenfone 4 combina un sensor firmado por Sony, un IMX362 de 12 megapíxeles y una lente normal, con una gran angular de 120 grados y un sensor de 8 megapíxeles, configuración similar a la que encontramos en el LG G6 o el LG V30.
Las imágenes tomadas en modo automático y con buena iluminación reportan resultados muy nítidos, sin apenas presencia de ruido y con un procesado de aspecto muy natural. La reproducción del color es también fiel, lejos de esa sobreexposición que a veces nos da un software que se esfuerza demasiado.
La velocidad de enfoque es rápida y poco errática, aunque no podemos decir los mismo con el modo retrato y su efecto bokeh, que en ocasiones hacía un recorte sujeto-fondo demasiado artificial, dando unos resultados que dejaban mucho que desear. Además tampoco tenemos la posibilidad de elegir la cantidad de desenfoque como en otros terminales como el Nokia 8, sino que el software elige la cantidad aleatoriamente.
Como vemos, las cosas van muy bien cuando de buena iluminación se trata, pero, ¿qué pasa cuando cae la noche o estamos en interiores poco iluminados? Para empezar el enfoque pierde rapidez, incluso operando con enfoque manual, lo que hace que el ruido incremente aún más de lo normal. Por lo demás, y como suele ser habitual, los resultados con poca iluminación no son ‘para enmarcar’.
En cuanto al software de la cámara, es de agradecer que sea escueto y conciso, con los ajustes principales a la vista y lejos de modos automáticos innecesarios. En la propia interfaz podemos cambiar con un solo toque en la pantalla desde la cámara principal a la frontal y junto al disparador tenemos dos botones que nos permiten intercambiar entre los dos modos también con un solo toque.
Aquí sí debemos señalar que no hay posibilidad de hacer una transición progresiva entre las dos distancias focales, y en su lugar la imagen se difumina y aparece la nueva vista, un cambio brusco que nos puede incluso hacer perder el encuadre.
En resumen, la cámara principal del Asus Zenfone nos ha dado muy buenos resultados, pero eso sí, es mejor prescindir del modo retrato, pues el bokeh es bastante artificial y termina por acabar arruinando lo que podría ser una buena instantánea. Veamos qué tal la cámara frontal.
muestras-camara-principal-zenfone-4
Mucho selfie y pocas nueces
Estamos ya más que acostumbrados a probar cámaras duales, pero no tanto a encontrarnos con éstas en la cámara frontal. Aquí tenemos dos sensores mielgos de 8 megapíxeles, sin gran angular, pero sí con flash LED. La cámara también incorpora de forma preestablecida un modo belleza bastante intenso, especialmente si lo llevamos a su nivel máximo.
En este caso no hay modo retrato, pero ASUS incluye una aplicación específica que nos permite editar selfies antes incluso de disparar y en la que también podemos crear collages, retocar las fotos y añadir (aún más) modo belleza.
Los resultados per se son buenos si hablamos en términos de calidad, pero mejoraría bastante si el terminal nos permitiera sacar los selfies «planos», ya que no hay ninguna manera de desactivar el modo belleza y siempre, como mínimo, se mantiene en el primer nivel, algo que no a todos los usuarios nos gusta.
ASUS Zenfone 4, la opinión de Xataka
Tras haber pasado estas dos semanas con el Zenfone 4 como teléfono principal, nos hemos podido hacer, a base de sensaciones, una idea bastante clara de cuáles son sus fortalezas, sus debilidades y para qué tipo de público sería un teléfono de cabecera a tener en cuenta.
En términos de diseño se mantiene clásico, pero con el gen ASUS muy fuerte que le hace fácilmente reconocible. Buenos acabados, dimensiones correctas y peso comedido aunque eso sí, no podemos obviar (ni olvidar) los sustos que nos ha dado su bonita pero resbaladiza parte trasera.
La pantalla es uno de sus puntos fuertes gracias en parte a su buen nivel de brillo y en materia de rendimiento sabíamos a lo que veníamos, por lo que tampoco le vamos a echar nada en cara a su Snapdragon 630 que no nos pudiera dar un procesador de gama media.
La cámara frontal se comporta bien y en cuanto a la frontal, los resultados son buenos, aunque personalmente no he notado diferencia con otras por ser dual como sí he visto en otras como la del Wiko View Prime.
En resumen, el ASUS Zenfone 4 es un terminal equilibrado en especificaciones, que se ha mantenido clásico en diseño, contenido pero resuelto en potencia y con un añadido a modo de doble cámara dual que si bien puede ser un buen candidato para usuarios que opten por la gama media, se encuentra quizás en un rango precio algo elevado si lo comparamos con terminales equivalentes del mercado actual como el OnePlus 5.
8.0
A favor
- Diseño bien acabado y clásico, que además mantiene la esencia de ASUS
- Pantalla que cumple con creces
- Autonomía excelente y con carga rápida
En contra
- Diseño excesivamente resbaladizo
- El efecto bokeh de la cámara es muy errático
- Demasiada personalización en el SO
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de ASUS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
En la realización del vídeo tenemos a Pedro Santamaría.
Más información | ASUS
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La noticia
ASUS Zenfone 4, análisis: la dualidad por partida doble busca su sitio en la súper gama media
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Érika García
.
Xataka
Enlace: ASUS Zenfone 4, análisis: la dualidad por partida doble busca su sitio en la súper gama media