PlayStation Classic, primeras impresiones: un pequeño martillo que golpea fuerte con más de 20 años de nostalgia
Tras el boom de la NES Mini, muchas miradas se centraron en Sony y en su PlayStation original. Y, efectivamente, fue cuestión de tiempo para que la japonesa presentara su propia edición retro de su primera consola.
La PlayStation Classic viene justo con el propósito de arrasar entre los millones de personas que, como yo, crecimos jugando a tantos títulos míticos. Hemos podido probarla durante tres horas y aquí van nuestras primeras impresiones:
PlayStation Classic, primeras impresiones en vídeo
Las apariencias engañan
La PlayStation Classic es una réplica «mini» de la PlayStation original. Esto significa que nos encontramos con los mismos elementos de diseño, pero en un tamaño más reducido. La cifra oficial es un 45% más pequeña, aunque es más difícil de cuantificar el «grado de adorabilidad» que te causa al verla por primera vez. Vamos, que es muy cuqui. A las pruebas me remito:
Probablemente no haga falta explicarlo, pero a la derecha vemos la PlayStation original y a su lado su hermana menor. Como vemos, la parte superior tiene la misma botonera. La diferencia es que «Open» no servirá para abrir la tapa e introducir el CD de juego, si no que se queda para cambiar virtualmente el disco en los títulos que lo requieran (como Metal Gear Solid, que en su momento también «pedía» cambiar de CD cuando superabas una parte de la historia). «Reset» será el botón que utilicemos para salir al menú principal y cambiar de juego, y «Power» sí mantiene su función primaria de encender o apagar. Además, justo debajo se mantiene el piloto que se pondrá verde o rojo cuando esté encendida o apagada.
En la parte posterior todos los puertos y conexiones que tenía la Play original se han reducido a la mínima expresión: una salida HDMI para conectar a una TV o monitor, y un microUSB para la alimentación. Incluso han recreado el hueco donde en su momento se colocaba el puerto paralelo o Parallel I/O, que ahora es de pega (no sirve para nada).
En la parte delantera nos encontramos los conectores de los dos mandos. La diferencia con los de la original es que los de la PS Classic tienen conexión USB, así que tu viejo mando de la PS1 no te valdrá para la mini. Salvo por eso, los mandos son exactamente iguales en materiales, color, botones y tacto. La cruceta sigue siendo igual de puntiaguda, la ergonomía y el peso son los mismos, aunque el cable es ligeramente más largo que el original. No tenemos la longitud exacta, pero estará entre 1,5 y 2 metros y, en cualquier caso, no supone ningún problema para jugar a una distancia cómoda.
Por supuesto, justo encima del hueco de los mandos, han dejado sitio para las ranuras de las tarjetas de memoria, aunque también son de pega. Lo cierto es que habría tenido su punto volver a aquellos cartuchos, pero Sony ha optado por incluir una memory card virtual dentro de la consola, cuyo funcionamiento explicamos en el apartado de interfaz.
En el pack vienen incluidos los dos mandos y el cable de alimentación, aunque no el adaptador de corriente. Probablemente aquí Sony ha pensado que todos tenemos uno en casa (vale cualquiera de los que usamos para nuestro smartphone, siempre que ofrezca 5 voltios) e incluirlo habría aumentado el coste. Sin duda habría sido un buen gesto si lo incluyeran, pero suponemos que la competencia con Nintendo ha hecho que no quieran subir más el precio del producto.
En definitiva, un hardware que imita la apariencia de la consola original, pero con las adaptaciones necesarias para que todo quepa en un tamaño tan pequeño. La sensación de «esto parece de juguete» se refuerza cuando la sujetas en la mano: pesa muy poco. Sin embargo, el martillo de esta PlayStation Classic está en el interior.
Interfaz minimalista
Una vez que conectas la consola y pulsas el botón de «Power», pasan muy pocos segundos hasta que suena el conocido sonido de arranque de PlayStation y nos lleva hasta el menú principal. Aquí nos encontramos un carrusel con los 20 juegos que vienen preinstalados. Cada uno indica desarrolladora, fecha de lanzamiento y si es para uno o dos jugadores cuando te sitúas encima de ellos. Debajo aparece la única opción posible: jugar.
Si seguimos navegando por el menú, nos encontramos abajo el botón de «Ajustes», desde donde podremos poner un salvapantallas, activar el modo ahorro de energía (la consola se apaga tras 60 minutos de inactividad), cambiar el idioma o ver los típicos avisos legales, licencias, número de serie de nuestro dispositivo, etc.
A la derecha de «Ajustes» tenemos el botón de «Guías», con información de cada juego, así como un link a la web oficial de PlayStation Classic, y a su lado, los accesos a la tarjeta de memoria virtual y al punto de reanudado, que son dos de los principales añadidos de esta consola.
La tarjeta de memoria virtual funciona igual que la memory card de antaño, solo que vía software en vez de con un cartucho. Incluye 30 huecos para guardar partidas y sólo podremos guardar en los puntos de guardado habilitados dentro de cada juego (como las interrogaciones multicolor de Final Fantasy VII). El mecanismo es sencillo, vamos al menú del juego en cuestión, seleccionamos guardar y en la típica ventana en la que aparecía Slot 1 y Slot 2, se iluminará solo Slot 1, que es la memory card virtual que viene integrada. Pulsamos ahí y ya está.
El punto de reanudado es diferente. Sirve para guardar el juego en el momento exacto que queramos. Siempre que pulsemos el botón «Reset» y volvamos al menú principal de la consola, nos preguntará si queremos guardar un punto de reanudado. Esto es importante porque la PlayStation Classic sólo permite almacenar un punto de reanudado para cada juego, por lo que, si tenías otro anteriormente, tendrás que sustituirlo. Funciona bien, es rápido y, tal y como promete, reanudas la partida justo donde la dejaste.
Salvo un pequeño esquema de para qué sirve cada botón que se activa si pulsamos triángulo, la interfaz no tiene nada más. Es muy simple.
Los juegos y la experiencia de volver a jugarlos
Antes de nada, recordamos la lista con los 20 juegos que vienen preinstalados:
- Battle Arena Toshinden™
- Cool Boarders 2
- Destruction Derby
- Final Fantasy VII
- Grand Theft Auto
- Intelligent Qube
- Jumping Flash!
- Metal Gear Solid
- Mr. Driller
- Oddworld: Abe’s Oddysee®
- Rayman
- Resident Evil™ Director’s Cut
- Revelations: Persona
- Ridge Racer Type 4
- Super Puzzle Fighter II Turbo®
- Syphon Filter
- Tekken 3
- Tom Clancy’s Rainbow Six
- Twisted Metal
- Wild Arms
Y, sí, es indudable que entre los más de 2500 títulos que había para elegir de PS1 faltaran muchos con una selección de tan sólo 20. Personalmente echo de menos algunos como Crash Bandicoot, Tomb Raider o Gran Turismo 2, pero creo que los que ha incluido Sony dan para muchas horas de juego y nostalgia. Quizá los más populares sean Metal Gear Solid, Final Fantasy VII, Tekken 3 o Resident Evil, pero hay otros muy míticos como el GTA, Syphon Filter o Rayman. La versión oficial de Sony es que la lista se quedará en estos 20, aunque ya veremos si eso cambia cuando salga al mercado.
¿Qué tal es la experiencia de juego? Exactamente igual que la recordaba. Todos los menús, controles y gráficos están intactos, no hay ningún tipo de latencia y los tiempos de carga son ínfimos. Esto se aplica también al modo multijugador, en el que, a pesar de la máxima resolución de 720p, se puede disfrutar sin problemas a pantalla partida.
Sin embargo, lo que menos me ha gustado de esta PlayStation Classic es que todos los juegos están en inglés y no hay opción de cambiarlo. Me hubiera gustado volver a jugar Metal Gear Solid con el doblaje mítico original en español o, al menos, poder elegir que los menús y diálogos estén en mi idioma. Supongo que por permisos y licencias no ha podido ser, aunque es quizá el «gran pero» de esta edición retro.
Por otro lado, hay que hacer un matiz con los controles. Dependiendo del año y de cuándo jugaras, es posible que te incorporaras a la generación PS1 con el mando Dual Shock ya en el mercado, que incluía los controles analógicos con los sticks y la vibración. Esto supone un pequeño impedimento en la fluidez de juegos como Metal Gear Solid, en los que tienes que acostumbrarte de nuevo a mover todo con la cruceta, pero no es nada grave y al menos yo me adapté a los pocos minutos sin problema.
Quien golpea con nostalgia, golpea dos veces
El argumento de esta PlayStation Classic está más que claro. Apunta a todos esos millones de personas que moldeamos la huella del pulgar izquierdo con la cruceta del mando, y lo hace con 20 juegos que, sí, son una mínima parte de todo lo que había para elegir, pero que cumplen su cometido.
Está claro que puedes optar por emuladores, o, si tienes suerte, volver a tu PS1 original, pero lo que propone Sony es un regalo muy tentador para esta Navidad y tiene el argumento de que es oficial, por lo que ataca también con todos aquellos que tenemos un vínculo emocional con la marca y todo lo que vivimos entonces.
Mucho se tiene que torcer la cosa para que esta edición limitada de la PlayStation Classic no sea un éxito en ventas. Sale a la venta el 3 de diciembre, su precio recomendado es de 99,99 € y se puede reservar ya en El Corte Inglés, Worten o Fnac.
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Cesar Muela
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